martes, 15 de mayo de 2012

Las diez reglas básicas de la orgía contemporánea



(o cuando Escorpio se coje a Acuario)
                                                                                                                                                                         
1.    Las barbaridades, insultos, apodos de los órganos sexuales, exaltación o detrimento de capacidades amatorias y/o gestos obscenos que se realicen en ese antro de perdición, no pueden repetirse fuera de ese entorno:  pues hasta la gente más pacata exclama las guarradas más atroces,  se va a los caños y no se puede hacerla volver rápidamente a sus cabales.

2.    Tanto los fluidos del cuerpo como la ropa interior usada por los participantes pasan automáticamente a ser propiedad del colectivo (no del ómnibus, por supuesto): Los intercambios de ropa entre el sexo masculino y femenino son moneda corriente e incluso la más gordita puede irse con la tanga de la más flaquita o viceversa. Tampoco los flujos tienen nombre y apellido por lo que no vale decir alegre y orgullosamente: esa acabada es mía.

3.    Si se planea proveer a los miembros del encuentro de abundantes bebidas alcohólicas para que tiren la chancleta más rápido y con más liviandad, está terminantemente prohibido vomitar en los jarrones, salvo que la orgia sea al estilo neo clásico romano, en cuyo caso el dueño de casa proveerá de recipientes distribuidos eficientemente a lo largo y ancho del recinto.

4.    Las/los que se visten de rojo furioso o negro intrigante llaman más la atención y van a la vanguardia. Los de azul y gris van a la retaguardia o cola del tren eléctrico. Por lo que es altamente recomendable que a la voz de AURA se desvistan todos y arranquen la fiesta a la vez para que nadie quede en desventaja. 

 5.   Si alguien va a grabar en video el asunto para subirlo luego a las redes sociales o Youtube, que el punto de vista de la documentación quede acordado por todos, para que después no se peleen por si uno no se vio por quedar abajo del sanguchito, otra se la pasó mirando a la cámara todo el tiempo, o el culo de alguna quedó tapando la armónica y equilibrada composición del conjunto.

7.    Las muestras de debilidad emocional, melancolía o celos quedarán castigadas terminantemente con el exilio. Por el contrario, las demostraciones de risa, contento o satisfacción, serán premiadas con atracos, empomes, chupadas, frotadas, manoteos y demás actos amistosos y corteses.

8.    Se podrán utilizar instrumentos extras como elementos de castigo, alimentos eróticos, juguetes, vibradores, frutas y vestuarios mientras que todos los integrantes del grupo estén de acuerdo. El “para quién y cuando” es “a la que te criaste”, siendo los más lerdos los que perderán fácilmente su turno y los más vivos los ganadores, a la manera clásica de la sortija de la calesita.

9.    Como nunca faltan los que se cansan de solo dar y o de  solo recibir, los integrantes de la orgía pueden organizar juegos para ir alternando roles y posiciones.  El egoísmo narciso, o el asquito pudoroso, así como un repentino ataque de histeria-cierragamba o cierraculo, son ejemplos de conductas que serán sancionadas por potencialmente desequilibrantes de la armonía grupal. Ante todo primará el bienestar del grupo. Aunque se sabe que siempre hay dos o tres que tienen la voz cantante y son recipientes continuos de los placeres más delirantes, los demás, sin pataleo, harán lo que puedan y se ubicarán a los codazos.

10. Los miembros de la orgía deberán retirarse, luego de haber realizado sus queaceres,  a la hora acordada y todos juntos.Esto podrá evitar malintencionadas evaluaciones de desempeño sobre los ausentes, complots o affaires imprevistos, los cuales, si bien están contemplados dentro de las posibilidades del encuentro, seguirán su curso por otro río.

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